miércoles, 31 de marzo de 2010

DOMIGO DE RESURRECCION


DOMIGO DE RESURRECCION. CICLO C.

"¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo?" (Lc. 24, 1-12).

Estas palabras de los ángeles a las mujeres son la expresión del mismo Dios a todos los seres humanos y son también para nosotros hoy: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Ha resucitado". Jesús ha resucitado, verdaderamente ha resucitado. Este es el fundamento de nuestra esperanza y de la esperanza de toda la Humanidad. Con tu muerte, Jesús, has quebrantado y vencido nuestra muerte. La muerte ha sido vencida: la noche se ha convertido en aurora de esperanza. ¡Jesús ha resucitado y vive para siempre¡

"El primer día de la semana, de madrugada..." Es el Domingo, el día en que Jesús venció a la muerte y fue constituido Señor y Cristo. "Las mujeres fueron al sepulcro llevando los aromas"... Las mujeres son las que van al sepulcro, las mujeres representan al grupo de discípulos provenientes de la marginación social y religiosa, pero las mujeres son las que madrugan para ir al sepulcro con las aromas, símbolos del amor que sienten por Jesús, deseaban ofrecerle el perfume de sus corazones. Las mujeres son guiadas al sepulcro por el amor, representado en las aromas, es el amor quien las guía hasta la puerta del sepulcro y encontraron la "corrida la piedra".

Estas mujeres "encontraron corrida la piedra del sepulcro". Entran y no hallan el cuerpo de Jesús... Se encuentran con dos hombres, con vestidos refulgentes, (los dos testigos necesarios), que testifican la Resurrección de Jesús y que le preguntan "¿por qué buscáis entre los muertos al que vive?" Esta es la pregunta que sigue resonando entre nosotros en esta noche: ¿por qué buscamos entre los muertos al que vive? ¿Por qué nos encerramos en un sentimiento de decepción, de fracaso y de pesimismo ante la vida, si el Señor ha mostrado su amor hasta el final? ¿Por qué nos instalamos en la tristeza y en la desesperanza? ¿Cómo nos encontraremos con Él si no alimentamos el contacto vivo con su persona, si no captamos el Misterio de su Presencia en nuestra vida? ¿Cómo contagiaremos la fe en el Resucitado si no sentimos "arder nuestros corazones" como los de Emaús y descuidamos la experiencia interior de una relación personal con Él que nos acompaña siempre?

Salgamos como las mujeres a anunciar que la muerte ha perdido su poder y que hoy se nos han abierto para siempre las puertas de la Vida.

¿Por qué no abrir nuestros ojos para captar el Misterio de su Presencia? Abrir bien los ojos para descubrir en esta noche su Presencia, que nos llena de vida. El sepulcro está vacío. No tengáis miedo, ¿Buscáis a Jesús? No está aquí, ha resucitado, Está en la vida, en lo profundo de nuestra vida, en ese deseo ardiente de vivir, que de vez en cuando, se despierta en cada uno de nosotros...

"¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado".

Volver a vuestra vida de cada día teniendo en cuenta que Jesús, el Resucitado está ahí, en cada uno de nosotros y en todos los que le buscan con sincero corazón. Esta es la Buena Noticia que esta noche nos llena de alegría a todos ¿Dónde lo vamos a encontrar hoy, en este mundo injusto que vive de espaldas a los humillados y crucificados de la Tierra? ¿Dónde vamos a escuchar su llamada, si nos tapamos los oídos para no oír el grito de la vida en nuestro interior que clama en nosotros?

Que la Luz Pascual ahuyente las tinieblas del miedo y de la tristeza y que rompa las cadenas de la violencia y del odio, que la alegría se imponga sobre la tristeza, que la solidaridad prevalezca sobre la injusticia, que la esperanza pueda al desencanto. Este mundo nuestro puede cambiar: es posible la vida y la esperanza: desde que tu tumba, Jesús, fue encontrada vacía y te vieron Resucitado, ha comenzado el tiempo en que toda la creación canta tu nombre... Esta es la noche más clara que el día, en que el Cirio arde sin apagarse y el amor lo llena todo.

"He resucitado y estoy contigo. Has puesto sobre mí, tu mano, tu sabiduría ha sido maravillosa". Estas palabras se cantan en la entrada de este Domingo de Pascua... Jesús Resucitado nos dice también hoy a cada uno de nosotros: "He resucitado y estoy contigo". Estoy contigo. El es una Presencia en nuestra vida. "He resucitado y estoy contigo"... Nosotros le decimos: "Jesús Resucitado, la muerte ya no te golpeará más. La mano amorosa del Padre te ha levantado. Comunícanos tu gozo. Transmítenos tu paz".

Esta noche renovamos nuestro "sí" bautismal, lo haremos bautizando a X...

Esta noche se cumplen las palabras del salmo: "La noche es clara como el día"; sí, todas las noches de nuestra vida, todas las noches de nuestro corazón, a partir de ahora, pueden ser claras como el día. "¡Cristo Resucitado, renuévanos a todos con tu aliento de Vida!"


¡FELIZ PASCUA A TODOS!

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